lunes, 27 de abril de 2009

INFORMACIÓN SOBRE EL FUNDADOR DE LA SECTA

El fundador fue José María Escrivá de Balaguer. Nació en España en 1902, en una familia pobrísima. Entró a la preparación para el sacerdocio cuando en España la gente de poblados menores, como el suyo, encontraba al sacerdocio como la única posibilidad para la formación profesional. Sus contemporáneos lo recuerdan como una persona poco dotada. Uno de ellos, Manuel Mindán, lo calificaría como ‘hombre oscuro, introvertido y con notable falta de agudeza... No me explico cómo un hombre de tan pocas luces pudo haber llegado tan lejos.’ Pues bien, quien lo hizo llegar tan lejos fue la dictadura de Franco, la historia nos demuestra que los dictadores han promovido locos, criminales o delincuentes, siempre que se sometan a sus objetivos, y que han perseguido a las mentes más brillantes, por no comulgar con su abuso. Escrivá fue conocido por su carácter irascible y su vulgar personalidad. Siendo ya religioso, se evidencia su personalidad patológica con frases como ‘ahorcaría al último obispo con sus propias tripas’, lo que es común en psicópatas. Otro rasgo: la mentira o mitomanía y el fraude. Siendo su familia pobrísima, la mantuvo con su sueldo en un apartamento modesto. Cuando éste fue destruido por la guerra civil, creó la historia de que vivió en un ‘noble palacio’. Su complejo de miserable fue más allá, y cuando ya era religioso, compró en 1968 el título nobiliario de Marqués de Peralta, demostración de su megalomanía o delirio de grandeza. Esto sería ridículo en una persona común, y es imperdonable en un religioso. Sin embargo, esta persona burda trataba de impresionar usando cilicio(1) hasta sangrar, lo que denota otro rasgo de anormalidad. Durante su vida, apoyó a la dictadura de Franco, y admiró a Hitler. Una frase suya: ‘Hitler contra los judíos, Hitler contra los Eslavos, esto significa Hitler contra el comunismo’. Escrivá amaba la violencia de la guerra, así, dijo: ‘¡La guerra! La guerra tiene finalidad sobrenatural... Pero tendremos, al final, que amarla, como el religioso debe amar sus disciplinas.’ (Camino, máxima 311). Camino es obra suya, su producción escrita es una mezcla de copias de diferentes corrientes, como la jesuita y la masonería, no aporta originalidad, sino en cuanto a su vileza. Poseía una mente enferma y una personalidad codiciosa, vulgar, soberbia y perversa. Increíblemente, por influencia del Opus Dei en el Vaticano, fue beatificado. Siendo requisito para la beatificación una vida ejemplar, virtudes, etc., resulta obvio que se trató de un fraude más del Opus Dei. Hay muchos expedientes de beatificación de personajes de vida verdaderamente ejemplar y honorable, que han quedado siglos (hasta hoy) sin pasar a la beatificación, Ej.: María de Jesús Agreda (siglo XVI), Hildegard von Bingen (siglo XIII), ambas religiosas, que llevaron vida santa, dedicadas casi toda su existencia a su ministerio, y autoras de bellísimos y espirituales escritos; la Bingen poseía los dones de profecía y curación y en vida llegó a curar a ciegos inclusive. Sobre Agreda hubo una objeción a su proceso porque dijo que sería un pecado oponerse a su obra ‘La Ciudad Mística de Dios’. Sin embargo, es cierto que es pecado oponerse a las obras que elevan el espíritu. Entonces, ¿no debían haber sido cuestionadas las monstruosidades que dijo Escrivá? El costo de esos procesos es altísimo, pero por la cantidad de dinero que maneja el Opus Dei, eso no fue problema para ellos. El supuesto milagro de curación de Escrivá después de su muerte (en el proceso) es otro fraude, producto de la mala calidad de médicos españoles. Ningún católico en su sano juicio podrá creer que semejante monstruo es capaz de producir milagros. Estos son los siguientes fraudes que preparan: la beatificación de Montse Gratses, Miguel Díaz del Corral e Isidoro Zorzano Ledesma, católicos comunes y corrientes como cualquier otro. ¡Ojo: el Opus Dei ha copado la oficina de canonización del Vaticano! Necesitan desesperadamente fabricar un santo.

Texto extraido de:
http://www.geocities.com/catolicos2001/opusdei.htm