martes, 30 de agosto de 2011

FALSIFICACIONES

Como ya se mencionó en el artículo LA SECTA OPUS Y LA MENTIRA la falsificación es una práctica habitual de la secta Opus. Y ya el fundador de la secta dió un buen ejemplo a seguir al conseguir mediante una falsificación el título de Marqués de Peralta. El documento adjunto demuestra la falsificación. Para más información ver LOS AÑOS MENTIDOS


Documento del Ministerio de Justicia de don Alfonso XIII en 1930 en el que se reconoce la fecha auténtica de la concesión del marquesado de Peralta y la relabilitación de ese título por Alfonso XII. Este documento prueba que la rehabilitación del título por el padre Escrivá se basa en una falsificación. (Pinchar para agrandar la imagen)

Es interesante observar que esto se demuestra en la primera edición de LOS AÑOS MENTIDOS de Ricardo de la Cierva en el capítulo X (páginas 143 a 158), pero al parecer este capítulo no aparece en las posteriores ediciones del libro, lo que evidencia el poder del Opus para silenciar pruebas que no le favorecen. También es importante recalcar, que el autor, Ricardo de la Cierva, no tenía adversión al Opus sino lo contrario, y el hecho de probar la falsificación es algo que le enoja enormemente pero que , afortunadamente para nosotros, según él afirma, se debe a la verdad. Como se desprende del siguiente texto extraido de la primera edición del libro:

"Lo grave es que, después de estudiar muy a fondo el problema, he llegado a la conclusión de que el marquesado de Peralta se concedió al padre Escrivá en virtud de una falsificación. Decir esto me resulta terriblemente enojoso pero me debo a la verdad y voy a probarla.

A continuación añado un texto que aparece en la primera edicióm del libro y no en las posteriores ediciones:

"El recuerdo -casi se trata de un culto- de los títulos nobiliarios españoles en la antigua América española sigue produciendo en las antiguas Indias notables expertos en genealogía, entre los que destacan los miembros de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas, que publican una acreditada revista cuyos números 30-31, de octubre de 1987 (año 34) tengo delante. En su portada figuran varios apellidos de la más rancia nobleza española allí afincada, entre ellos el de Volio, que me resulta familiar porque es el que lleva mi distinguida amiga Marina Volio, que fue ministra de Cultura en su patria durante el año 1980; tuve el honor de recibirla en nombre del gobierno de España en aquel año. Otro de los linajes nobles trasplantados de España a Costa Rica, que figura en la misma portada, es el de Peralta. Si combinamos los datos de esta revista en el citado número con los obtenidos por uno de mis colaboradores, que es además un experto genealogista, en el archivo del ministerio de Justicia los resultados son explosivos y los voy a analizar inmediatamente.

Pero antes debo referir las conclusiones a que llegó don Adolfo Castillo Genzor, experto genealogista español de Zaragoza, ya fallecido según creo, sobre el marquesado de Peralta aplicado a monseñor Escrivá de Balaguer ya que el señor Castillo Genzor fue uno de los técnicos que colaboró en la rehabilitación. El artículo se titula Nobiliario general de Aragón, el marquesado de Peralta y fue publicado en El Noticiero de Zaragoza el día 6 de agosto de 1968, es decir tres días después de la rehabilitación en favor del padre Escrivá.

Ante todo el señor Castillo Genzor defiende la vigencia de la nobleza y se apoya en la ley de 4 de marzo de 1948. El autor señala que el marquesado de Peralta fue creado por el archiduque Carlos de Austria en su condición de Pretendiente al trono de España (debiera decir en su condición de presunto Rey Carlos III de España) "según Real Cédula datada en la ciudad de Viena con fecha 4 de marzo de 1718". Esta es precisamente la fecha que sigue aceptando en 1988 la Guía Oficial del ministerio de Justicia. Añade Genzor que Felipe V, mediante la ratificación del tratado de Utrecht (mejor sería decir el Tratado de Viena) en 18 de julio de 1725, reconoció las mercedes otorgadas hasta esa fecha por el Pretendiente, convertido en Emperador Carlos VI de Austria. Uno de los caballeros qué acompañaron a don Carlos a su patria cuando perdió la guerra de sucesión española fue, según Castillo Genzor, "cierto caballero hidalgo aragonés llamado don Tomas de Peralta", del que no ofrece más apellidos aunque le cree "de linaje oscense". Al marcharse dejó establecido en la ciudad de Barbastro a su hermano don Diego de Peralta, también sin más apellidos, extraña cosa en un genealogista. Sin embargo el marquesado de Peralta no sería reconocido por la Casa de Borbón, según Castillo Genzor, hasta Fernando VI, "en la persona del sobrino carnal del concesionario, don Manuel de Peralta" según Real Cédula de 4 de diciembre de 1758. Castillo reconoce, pues, que el marquesado no fue aceptado por Felipe V, y que tras el reconocimiento de Fernando VI el concesionario no lo utilizó aunque "dejó expedito el camino a su descendencia". Todo muy extraño.

Y así salta de golpe el técnico, sin más conexiones intermedias, hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando alaba a monseñor Escrivá de Balaguer por reclamar un título que le viene "por rigurosa herencia de sangre." Y aquí paz y después gloria."

Según fuentes consultadas, el fundador de la secta era de una familia de procedencia humilde, pero el hecho de promover la asignación para sí mismo de un título nobiliario mediante una falsificación, además de comprar el título con una fuerte suma de dinero, que mejor no hablar de como lo consiguió,  revela la falta de honradez de este "santo". A esto hay que añadir las falsificaciones que pretendían atribuirle la autoría de milagros durante el proceso de su beatificación. ( ver el Opus y los milagros).

Pero si el fundador de la secta, demostró no tener reparos en tema de falsificaciones, es de esperar que sus seguidores tampoco los tengan. Así se puede apreciar en numerosos ejemplos, de los que voy a exponer algunos casos:

Falsificaciones para conseguir herencias que no le corresponden por ley, como se demuestra en este artículo bién documentado de la revista Interviú "Así hereda el Opus Dei" y que a pesar de probarse con una contundencia que ganaría cualquier juicio por difamaciones, (porque no se atreverían a publicar semejante artículo de lo contrario a causa de una segura fuerte idemnización a la secta) no tengo noticias de que esta secta haya sido perseguida a causa de esto, a pesar de probarse que el certificado de defunción de una anciana de la que el Opus fué su único beneficiario, fué firmado por una mujer perteneciente al Opus y que se hizo pasar por una sobrina de la fallecida.  A continuación añado un texto extraido de la revista Interviú (17 de septiembre del año 2010) donde se expone con más detalles la información:

" Julia Prada dejó, al morir en el año 2005, una herencia a la Fundación Tajamar -intitución educativa "sin ánimo de lucro" del Opus Dei - por valor de más de 30 millones de euros. El trabajo de varios despachos de abogados y de empresas inmobiliarias dió a la fundación de la Obra beneficios millonarios con la venta de las propiedades de la anciana fallecida. La mayoría de los vecinos de esas fincas, que fueron obligados a abandonar los inmuebles, hablan de presión y mobbing,  y los familiares de Julia acusan al entramado del Opus de haber manejado los distintos testamentos.

Interviú desvela los trucos utilizados por empresas y personas vinculadas con el Opus Dei para captar el patrimonio de ancianas. En el caso de Julia, amigos, trabajadores y familiares de la fallecida acusan al Opus de aislarla de sus allegados, de cambiar su forma de ser y de no dejarle libertad para gastar su dinero. De hecho, la persona que aparece como declarante tras el fallecimiento de la anciana es Teresa Gómez Pineda, miembro del Opus Dei, quien firmó en el certificado de defunción como si fuese sobrina de Julia. "  (para hacer un certificado de defunción es necesario identificar al fallecido, normalmente la identificación la hace un allegado)

Esto evidencia una vez más la protección de esta secta por parte del Poder Judicial, (ver la secta Opus y el Tribunal Supremo )

También interesante mencionar el caso del Yak-42 donde se falsificaron documentos deliberadamente en un ministerio donde el máximo responsable era un conocido miembro del Opus. También en este caso había dinero por medio que al parecer desapareció como por arte de magia y siendo la causa de decenas de muertes. También en este caso el Poder Judicial ayudó a encubrir los hechos al no ver "indicio de delito" y no investigar hasta el fondo sobre el paradero del dinero. Fuente: Diario Público. (ver también archivo del Tribunal Supremo de la causa contra Federico Trillo a pesar de haber sido condenado por mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, a excepción claro está del PP, el partido del Opus)

En el mayor escándalo económico del Opus en tiempos de Franco, el caso Matesa, se falsificaron cientos de documentos para estafar el erario público:

"Así mismo el exportador Matesa falseó el precio de los telares para beneficiar de la desgravación fiscal, los precios de los telares eran inferiores en un 33% a los declarados, existían facturas y polizas de fletamiento falsas, muchas ventas lo eran a empresas conectadas con Matesa…"

Puedo probar mediante documentación fehaciente, como mediante un certificado de domicilio de contenido falso, para darle aparente competencia a un juez del Opus que no tenía la menor competencia, se me internó ilegalmente en un centro psiquiátrico con objeto de incapacitarme. Ver más en el caso 5 expuesto en la secta Opus y el Tribunal Supremo